Los años que llevaban conociéndose no importaron para que un adolescente, de 16 años, planificará durante cuatro días el atraco que acabaría con la corta vida de su vecina, Jesbelis Leandra Méndez Atencio, de 12 años.
A las 9:30 p.m del miércoles, el jovencito fue capturado por una comisión mixta del Eje de Homicidios del Cicpc y de la Dirección de Inteligencia y Estrategias Preventivas del Cpbez, tras determinar que el menor fue quien contactó a los criminales.
“El adolescente se enteró que el cuñado de la niña, quien es funcionario de la Policía Nacional Bolivariana, había ganado 80 mil bolívares en un juego de azar. Luego, contactó a seis hampones de la zona y orquestó el macabro plan de robar en la casa”, informó ayer un vocero del Cicpc.
La aprehensión se practicó en su propia vivienda, ubicada en el sector Las Amalias, vía a La Concepción, específicamente a dos casas de la vivienda de Jesbelis.
El procedimiento se logró horas después de que adolescente asistiera al cementerio San Francisco de Asís para darle el último adiós a Jesbelis.
“Aparentó sufrir por la tragedia que llenó de dolor a sus vecinos y asistió al entierro. Se refugió en los brazos de familiares y parientes que estaban destrozados por la partida de la niña. Cuando finalizó el sepelio, hasta le pidió la cola al oficial de la PNB para que lo llevara a su casa. Nunca levantó sospechas entre los familiares”, agregó el informante.
Transcendió por fuentes policiales que la hermana de Jesbelis, quien es esposa del oficial, “sostuvo una relación con ‘El Monito”, reveló el informante. Mientras las investigaciones siguen su curso, los seis delincuentes que perpetraron el atraco, y que están plenamente identificados, son activamente buscados por los cuerpos de seguridad de la región.
La niña fue asesinada a las 5:30 de la mañana del pasado lunes, cuando el sexteto de delincuentes ingresó a su residencia. La estudiante se alistaba para ir a la escuela.
“¿Dime dónde está el dinero? ¡Ya estoy cansado de todo esto. Tenemos cuatro días esperando para poder entrar. Habla ya, si no quieres que te mate!” fueron las últimas palabras que retumbaron en los oídos de Jesbelis antes de que un proyectil alcanzara su frente en su intento por ser escudo para salvar la vida a su progenitor. Murió de forma instantánea.
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