El presidente del Gobierno español y líder del PP, Mariano Rajoy en un acto de campaña.Reuters Contenido relacionado |
sábado 19 de diciembre de 2015
Este viernes, España dio punto final a una campaña electoral en la que cuatro formaciones pusieron sus apuestas en la mesa para hacerse con el Gobierno tras los comicios de mañana domingo.
El auge de los partidos emergentes hizo añicos la esperanza de un ganador con mayoría absoluta, por lo que se augura que España tendrá un Gobierno de al menos dos partidos.
Todo apunta a que en España, un país con una población envejecida que en su mayoría es decididamente de derecha, el conservador Partido Popular (PP) seguirá siendo la principal fuerza política por mayoría de votos, aunque no suficientes para gobernar en solitario.
El opositor Partido Socialista Obrero Español (PSOE), Ciudadanos y Podemos entraron en pugna por el segundo lugar.
La lucha entre estas formaciones la evidenció el líder del PSOE, Pedro Sánchez, acusando a las toldas emergentes de querer dañar a su cúpula.
"Hay un partido que puede y quiere ganar al PP, que es el PSOE, y hay otros dos partidos que han renunciado a ganar al PP y en lo que están es en dañar al PSOE", aseveró.
Sin embargo, esto no provocó que los líderes de estas formaciones dieran lo mejor de sí durante la contienda electoral.
El aspirante socialista tuvo una campaña "indefinida", la cual se vino a menos tras los dos debates que protagonizó.
El líder de Ciudadanos, Albert Rivera, se vino "de más a menos fallando en los momentos decisivos de los debates, además las polémicas declaraciones e inexpertas actuaciones de muchos candidatos de su partido en las últimas semanas no ayudaron", afirma el politólogo español Fran Delgado.
Al tiempo, el jefe del Gobierno español y candidato a la reelección por el PP, Mariano Rajoy, "llevó a cabo una campaña de bajo nivel, jugando a conservar y no arriesgando, que fue diseñada de forma muy inteligente para un target electoral específico, fundamentalmente población mayor, con el que ha conectado y seguro será clave para que finalmente gane o no él domingo", señala.
Por otro lado, Delgado destaca la participación del que, a su juicio, llevó mejor la contienda electoral: Pablo Iglesias, secretario general de Podemos.
"Iglesias realizó una campaña inteligente que tuvo como guía la palabra 'remontada' que le ha servido para la movilización de un electorado que había perdido la confianza en su partido. Ha sido el ganador global de los debates y su imagen cansada y desganada cambió", asegura Delgado.
La clave
Pese a venirse en picada durante la campaña, Ciudadanos luce con grandes posibilidades de ser la clave para la formación de Gobierno tras los comicios.
"Las tendencias que marcan las encuestas dicen que cualquiera que necesite gobernar necesitará del apoyo" de este partido, indica el politólogo.
"El pacto natural sería entre fuerzas de centroderecha Ciudadanos-PP, y así hoy mismo (ayer) Rivera dio a entender que, aunque no apoyaría a Rajoy, no dificultaría el gobierno de la lista más votada, que nadie duda será el PP", explica.
Para Delgado, lo que sí parece descartable es la posibilidad de que en España se repita la historia de su vecino luso, donde el Gobierno conservador fue desplazado por una mayoría parlamentaria de izquierda, pese a su victoria electoral.
"Las tendencias de las encuestas hacen poco viable" esa opción, señala. "Si los sondeos no se equivocan, si el segundo partido quisiera gobernar necesitaría del apoyo del tercero y cuarto, lo que dificulta esa posibilidad", subraya el especialista, aludiendo al hecho de que ayer "Rivera descartó rotundamente esa opción, ya que nunca estaría con Podemos, un partido que, al margen de la clara diferencia ideológica que pudiera haber entre ambos, defiende el referendo en Cataluña y la unidad de España es innegociable para Ciudadanos".
lmendoza@eluniversal.com
@MendozasWork
http://www.eluniversal.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario