Wílmer Castillo y Kilbert Ferrer estaban conversando frente a un taller mecánico, cuando los delincuentes llegaron al local en una camioneta, los amenazaron con armas de fuego y los raptaron
Las familias Castillo-Ferrer piden a las autoridades que investiguen a fondo el doble crimen. (Foto: José Nava) |
La reparación del Ford Maverick amarillo, de Wílmer Antonio Castillo (36) le costó su vida y la de su concuñado Kilbert Rafael Ferrer Montiel (23), quienes fueron secuestrados al mediodía en un taller mecánico del sector Los Lirios, en el municipio Jesús Enrique Lossada.
Castillo estaba conversando con Ferrer frente al establecimiento de La Concepción, pero la tertulia terminó cuando un grupo de presuntos delincuentes llegaron el pasado jueves al local en una camioneta gris, los amenazaron con armas de fuego y los obligaron a subir al vehículo. Wílmer Castillo rogó por su vida y le suplicó a los raptores que no se lo llevaran, pero su petición no surgió efecto, según contó el hermano de la víctima, quien prefirió declarar en anonimato.
Transcurridos los minutos, los mecánicos llamaron a la familia de los secuestrados para notificarles la situación y de inmediato emprendieron la búsqueda junto a los cuerpos de seguridad. En una trilla adyacente al cementerio La Paz, la Policía halló a las 6.30 de la tarde los cadáveres maniatados y con disparos en el cuerpo. Castillo presentó siete heridas de bala y a Ferrer le propinaron tres.
Castillo estaba conversando con Ferrer frente al establecimiento de La Concepción, pero la tertulia terminó cuando un grupo de presuntos delincuentes llegaron el pasado jueves al local en una camioneta gris, los amenazaron con armas de fuego y los obligaron a subir al vehículo. Wílmer Castillo rogó por su vida y le suplicó a los raptores que no se lo llevaran, pero su petición no surgió efecto, según contó el hermano de la víctima, quien prefirió declarar en anonimato.
Transcurridos los minutos, los mecánicos llamaron a la familia de los secuestrados para notificarles la situación y de inmediato emprendieron la búsqueda junto a los cuerpos de seguridad. En una trilla adyacente al cementerio La Paz, la Policía halló a las 6.30 de la tarde los cadáveres maniatados y con disparos en el cuerpo. Castillo presentó siete heridas de bala y a Ferrer le propinaron tres.
Los familiares de los asesinados, recogieron los cuerpos del sitio y se los llevaron a la vivienda de Ferrer en el sector Cuatro Vías del municipio Mara. Horas más tarde la Policía científica procedió con su levantamiento.
Los allegados agregaron que ambas víctimas eran de etnia wayuu. Wílmer Castillo era chofer de la línea de transporte de Los Filúos, tenía cuatro hijos y vivía en La Concepción. Ferrer se dedicaba a la compra y venta de ganado, era el menor de cuatro hermanos.
La Policía inició las investigaciones pertinentes del caso e indicó que este podría estar vinculado con el homicidio de Oduver Ramón Zambrano Bracho (40), funcionario activo de la Policía regional, y su amigo Dennis del Carmen Urdaneta Vargas (41), ocurrido el pasado martes.
http://www.laverdad.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario