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| El piloto colombiano Juan Pablo Montoya en la línea de meta de las 500 Millas de Indianápo. Foto: EFE |
Por: EFE |
24 de mayo de 2015
El piloto colombiano Juan
Pablo Montoya en la línea de meta de las 500 Millas de Indianápolis y sus
compañeros del equipo Penske.
Una gran emoción por su
triunfo de este domingo en las 500 Millas de Indianápolis demostró Juan Pablo
Montoya al bajarse del carro número 2. “Es sensacional. Ya no sé qué decir,
esto es increíble para mí. Este triunfo es más grande que el anterior. Por esto
es que la competición IndyCar siempre es tan única, porque se tiene que decidir
en la línea”, dijo el colombiano tras bajarse del monoplaza y de beber el
tradicional trago de leche que toma el ganador de la prueba y que compartió con
sus hijos.
“Esto es de lo que se
tratan las carreras de la Indy, competir hasta el final. Tuve la sensación de
que tenía un muy buen auto, pero esa pelea en los últimos giros estuvo muy
dura. Todo el camino, hasta el último momento, fue bastante impresionante”,
expresó.
El expiloto de la Fórmula
1 fue ganando posiciones en esta 99 edición de las 500 Millas, saliendo desde
la decimoquinta plaza en la arrancada, para relegar a los siguientes dos
lugares del podio a Power y el estadounidense Charlie Kimball. "Fue divertido,
y muy exigente. El auto estuvo increíble, sensacional. El coche respondió de
forma impresionante. El (motor) Chevy estuvo bien durante todo el día",
dijo.
El triunfo de Montoya
cobra más relevancia, pues a las pocas vueltas del arranque se vio desplazado a
la trigésima posición luego de una larga parada en los ‘pitts’ para restituir
el alerón trasero de su auto, golpeado por la británica Pippa Mann durante un
período de bandera amarilla por accidente en la pista. Pero el colombiano no se
dio por vencido y regresó a la carrera para terminar las 200 vueltas en 3 horas
5 minutos 56.5286 segundos, con un promedio de velocidad de 259,65 kmh (161,341
mph).
"Tuve una buena
sensación durante todo el día" y añadió Montoya a las cámaras de
televisión, aún sentado en su bólido tras detenerse en la meta: "De esto
es lo que se trata la Indy 500, de emoción y riesgo", finalizó el piloto
bogotano.
EFE
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