Si bien el llamado Supermartes en absoluto define quién será candidato en ninguno de los dos grandes partidos de Estados Unidos, da una proyección acabada de que expectativas puede tener cada uno, y las eventuales correcciones a dar en su campaña, antes de la definición final de competidores para la Casa Blanca.
Foto: Facebok Hillary Clinton.
Las elecciones internas son distintas según el partido ya que cada uno se rige por normas partidarias y no estaduales. Los dos partidos votarán en 11 estados, pero no en los mismos en todos los casos: Alabama, Alaska, Arkansas, Georgia, Masachusets, Minnesota, Oklahoma, Tennesse, Texas, Vermont y Virginia, tienen elecciones. Pero los demócratas, no votan en Alaska, aunque sí en Colorado.
En el partido demócrata Hillary Clinton y Bernie Sanders son los candidatos y si bien el segundo ha venido repuntando fuertemente, todo indica que no le alcanzan los votos como para aproximarse siquiera a la ex primera dama, que se perfila hasta ahora como la más próxima no solo a la candidatura de su partido, sino también a la futura presidencia estadounidense.
En filas republicanas el escenario es más complejo: en carrera están Ted Cruz, Donald Trump, Marco Rubio, John Kasich y Ben Carson. Cruz es el gran favorito, seguido a unos cinco puntos –depende de la encuestadora- por Trump y bastante más atrás en tercer lugar está Rubio.
El largo camino a la Casa BlancaEn el partido demócrata Hillary Clinton y Bernie Sanders son los candidatos y si bien el segundo ha venido repuntando fuertemente, todo indica que no le alcanzan los votos como para aproximarse siquiera a la ex primera dama, que se perfila hasta ahora como la más próxima no solo a la candidatura de su partido, sino también a la futura presidencia estadounidense.
En filas republicanas el escenario es más complejo: en carrera están Ted Cruz, Donald Trump, Marco Rubio, John Kasich y Ben Carson. Cruz es el gran favorito, seguido a unos cinco puntos –depende de la encuestadora- por Trump y bastante más atrás en tercer lugar está Rubio.
La disputa electoral pese a su gran teatralidad, esta vez bajo la batuta de Trump que no cesa ni por un momento de dar grandes titulares a la prensa en base a su verborragia soez, está lejos de definir el camino a la Casa Blanca.
Los republicanos tienen hasta ahora designados solamente el 6% de los delegados que integrarán la Convención Nacional, y serán los que negocien quien será el candidato. Los demócratas han repartido todavía menos: el 4% de los delegados. Para alcanzar la candidatura un republicano debe tener 1.237 delegados que lo respalden como mínimo, mientras un demócrata de tener más todavía: 2.408. Con ese formato, marzo es un mes muy importante y el Supermartes casi una clave, ya que para cuando comience abril se conocerá casi el 57% de los delegados demócratas y alrededor del 64% de los delegados republicanos. De la tendencia de esos dos grupos podrá anticiparse la primera proyección de quienes apostarán sus votos a quien, pero ello tampoco es seguro ya que las negociaciones y ofertas, seguirán hasta el último momento.
Después de conocerse el resultado de este 1º de marzo, habrá otro “Supermartes”, aunque de mucho menores proporciones el 15 de este mes: ambos sumados también aclararán en algo lo que está por venir.
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