Los piratas acribillaron a cinco pescadores en el Lago. Se les robaron las redes, los pescados y los motores de las lanchas. Cuatro de las víctimas eran parientes. Todos se resistieron al asalto y les dispararon. Al quinto lo mataron por presenciar el crimen.
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| Los cuerpos estaban acomodados dentro de la lancha "Yulibeh". (Fotos: Dabelis Delgado) |
José Antonio González
Maracaibo
jgonzalez@laverdad.com
La comunidad de El Parral sur, en La Cañada de Urdaneta, parroquia El Carmelo, se aglomeró en la playa. La lancha "Yulibeth" la remolcaron hasta la orilla con los cadáveres de los hermanos José Javier (27) y Léxido Antonio Cerrudo Paz (29), apodado el "Gordo", y sus cuñados, Luis Enrique Cárdenas (20) y Luvin Urdaneta. Unos piratas les dispararon para robarle las redes y los motores de las embarcaciones. Otro pescador presenció el crimen y también lo balearon. El cuerpo lo encontraron en la lancha el "Chino".
Unos curiosos lloraban, otros murmuraban y otros trataban de ver más allá de las sábanas que cubrían a las víctimas. La Policía regional y la Guardia Nacional resguardaron las evidencias. Por la inseguridad del municipio, portaban armas largas. Mostraban su nerviosismo en la mirada.
Algunos funcionarios pedían a los presentes no hacer fotografías. "No sabemos quién nos mira y puede ser peligroso", además del respeto a las familias afectadas.
El bote, propiedad de José, estaba debajo de un techo exógeno de lata en el estacionamiento de las unidades marítimas. Los compañeros de oficio de las víctimas vieron las lanchas sin tripulantes, se acercaron y al ver dentro notaron que estaban los cadáveres a las 6.30 de la mañana de ayer.
Yésica Cerrudo, hermana de José y Léxido, contó que "ellos salieron a las 5.00 de la mañana", en la playa que los dejaron guardaban sus implementos de trabajo. Sacaron la lancha y salieron a pescar, con ellos iba otro hermano pero este se quedó en la orilla y se regresó a su casa.
Media hora después, a la familia la llamaron para notificarle lo acontecido. Se organizaron y empezaron la búsqueda. Cerrudo comentó que sus hermanos y cuñados tienen "toda la vida trabajando la pesca".
Los funcionarios de la Policía regional trataban de consolar y alejar a las progenitoras de los pescadores.
Los detectives fotografiaron las heridas, la zona y cada rasgo de interés para la investigación. A las 11.20 de la mañana levantaron los cadáveres y los montaron a la furgoneta forense para buscar a la quinta víctima.
A siete playas estaba también en una lancha tapado con una sábana, otro pescador apodado el "Chino". Sus compañeros lo llevaron hasta la playa Los Carruyo, en el sector Brisas del Lago correspondiente a la misma parroquia. La Policía científica llegó al lugar y la historia era la misma. Piratas del Lago arremetieron contra las embarcaciones para robarles los motores.
Los pescadores estimaron que cada motor fuera de borda, está valorado en un millón de bolívares, dependiendo de la marca y las condiciones del mismo. "Acá siempre pasa" van de playa en playa "pescando" a cualquiera para robarlo pero "esto es una atrocidad", comentó un curioso asombrado mientras veía cómo sacaban los cuerpos.
Información de:
http://www.laverdad.com
Maracaibo
jgonzalez@laverdad.com
La comunidad de El Parral sur, en La Cañada de Urdaneta, parroquia El Carmelo, se aglomeró en la playa. La lancha "Yulibeth" la remolcaron hasta la orilla con los cadáveres de los hermanos José Javier (27) y Léxido Antonio Cerrudo Paz (29), apodado el "Gordo", y sus cuñados, Luis Enrique Cárdenas (20) y Luvin Urdaneta. Unos piratas les dispararon para robarle las redes y los motores de las embarcaciones. Otro pescador presenció el crimen y también lo balearon. El cuerpo lo encontraron en la lancha el "Chino".
Unos curiosos lloraban, otros murmuraban y otros trataban de ver más allá de las sábanas que cubrían a las víctimas. La Policía regional y la Guardia Nacional resguardaron las evidencias. Por la inseguridad del municipio, portaban armas largas. Mostraban su nerviosismo en la mirada.
Algunos funcionarios pedían a los presentes no hacer fotografías. "No sabemos quién nos mira y puede ser peligroso", además del respeto a las familias afectadas.
El bote, propiedad de José, estaba debajo de un techo exógeno de lata en el estacionamiento de las unidades marítimas. Los compañeros de oficio de las víctimas vieron las lanchas sin tripulantes, se acercaron y al ver dentro notaron que estaban los cadáveres a las 6.30 de la mañana de ayer.
Yésica Cerrudo, hermana de José y Léxido, contó que "ellos salieron a las 5.00 de la mañana", en la playa que los dejaron guardaban sus implementos de trabajo. Sacaron la lancha y salieron a pescar, con ellos iba otro hermano pero este se quedó en la orilla y se regresó a su casa.
Media hora después, a la familia la llamaron para notificarle lo acontecido. Se organizaron y empezaron la búsqueda. Cerrudo comentó que sus hermanos y cuñados tienen "toda la vida trabajando la pesca".
Los funcionarios de la Policía regional trataban de consolar y alejar a las progenitoras de los pescadores.
Los detectives fotografiaron las heridas, la zona y cada rasgo de interés para la investigación. A las 11.20 de la mañana levantaron los cadáveres y los montaron a la furgoneta forense para buscar a la quinta víctima.
A siete playas estaba también en una lancha tapado con una sábana, otro pescador apodado el "Chino". Sus compañeros lo llevaron hasta la playa Los Carruyo, en el sector Brisas del Lago correspondiente a la misma parroquia. La Policía científica llegó al lugar y la historia era la misma. Piratas del Lago arremetieron contra las embarcaciones para robarles los motores.
Los pescadores estimaron que cada motor fuera de borda, está valorado en un millón de bolívares, dependiendo de la marca y las condiciones del mismo. "Acá siempre pasa" van de playa en playa "pescando" a cualquiera para robarlo pero "esto es una atrocidad", comentó un curioso asombrado mientras veía cómo sacaban los cuerpos.
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