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| Esta barbería abre llueve, truene, relampaguee, con corte o sin corte eléctrico. Foto: David Moreno |
El tema de la semana es el nuevo cronograma del Plan de Abastecimiento de Carga o racionamiento eléctrico. No hay esquina de la entidad en la que no se escuche un comentario o queja ante esta medida impuesta por el Estado para sobrellevar la sequía severa que atraviesa el país; sin embargo, algunos comerciantes zulianos han tomado las previsiones pertinentes con la adquisición de plantas eléctricas que le generan las mismas ganancias e incluso, dejan ‘fuera del carril’ a la competencia.
En el mercado ‘Los Churupos’, kilómetro 4 del municipio San Francisco, en medio de manos vueltas abanicos, cuerpos sudorosos y mucha incertidumbre por no contar con el servicio desde la mañana de este domingo, está la barbería ‘Cartagena’, operando con total normalidad.
Dos sillas, dos barberos, dos clientes y una bulliciosa planta eléctrica están al final del corredor en el referido mercado, en donde el calor arrecia, pero las ganas de trabajar de Nilson Terán, de 42 años y propietario del local, son las mismas.
Dos sillas, dos barberos, dos clientes y una bulliciosa planta eléctrica están al final del corredor en el referido mercado, en donde el calor arrecia, pero las ganas de trabajar de Nilson Terán, de 42 años y propietario del local, son las mismas.
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| Unos 150 hombres llegan a diario al sitio para cortarse el cabello. Foto: David Moreno |
Ya son 8 años en el mismo sitio y 3 con la planta, que lo ha sacado de ‘apuros’ y le permite ser uno de los locales fielmente activos en la zona, llueve, truene, relampaguee o los cortes eléctricos se hagan más frecuentes.
Esta previsión de Terán le vale una clientela de 22 a 25 hombres diarios para cada uno sus seis trabajadores; es decir, de 130 a 150 caballeros llegan a diario para hacerse un corte (Bs. 700) o corte y barba (Bs. 900), aunque no haya luz.
Otro que no dejó que la crisis eléctrica le afectara el bolsillo, fue Alex Avendaño, de 46 años, quien invirtió Bs. 8.000 hace dos años, para adquirir su planta.
“Yo la compré en Punto Fijo, cuando se podía comprar. La pongo allá afuera porque después los clientes no me escuchan”, manifestó.
El comerciante desde hace 12 años posee el local con venta de ropa y bolsos que está abierto hasta las 6 de la tarde, con su ventilador ‘espantacalor’ y las luces ‘iluminatrapos’ que lo ponen un paso al frente ante sus vecinos.
Más adelante un vendedor de jugos hace lo suyo, sin pausa y sin prisa. El sonido de la licuadora se mezcla con el de la pequeña plantica que tiene a un costado.
Mientras Terán, Avendaño y el vendedor d ejugos corrieron con la suerte e ingenio para proveerse de un recurso que ahora les facilita la vida y el trabajo en este momento de crisis, Wilmer Villalobos, encargado de un kiosko le pone hielo a las cavas para mantener fríos los refrescos y Wilmer Villalobos, frunce en seño mientras mira y remira los zapatos que oferta, en medio de los 40 grados.
La sequía que atraviesa la Región producto del fenómeno de ‘El Niño’, ha dejado coletazos no solo en Venezuela, sino en el resto de los países suramericanos.
El gobierno nacional y Corpoelec reajustaron los cronogramas a cuatro horas sin el servicio eléctric. Esta situación ha demostrado que el venezolano tiene dos evidentes maneras de enfrentarla: quejarse o resolverla.
Esta previsión de Terán le vale una clientela de 22 a 25 hombres diarios para cada uno sus seis trabajadores; es decir, de 130 a 150 caballeros llegan a diario para hacerse un corte (Bs. 700) o corte y barba (Bs. 900), aunque no haya luz.
Otro que no dejó que la crisis eléctrica le afectara el bolsillo, fue Alex Avendaño, de 46 años, quien invirtió Bs. 8.000 hace dos años, para adquirir su planta.
“Yo la compré en Punto Fijo, cuando se podía comprar. La pongo allá afuera porque después los clientes no me escuchan”, manifestó.
El comerciante desde hace 12 años posee el local con venta de ropa y bolsos que está abierto hasta las 6 de la tarde, con su ventilador ‘espantacalor’ y las luces ‘iluminatrapos’ que lo ponen un paso al frente ante sus vecinos.
Más adelante un vendedor de jugos hace lo suyo, sin pausa y sin prisa. El sonido de la licuadora se mezcla con el de la pequeña plantica que tiene a un costado.
Mientras Terán, Avendaño y el vendedor d ejugos corrieron con la suerte e ingenio para proveerse de un recurso que ahora les facilita la vida y el trabajo en este momento de crisis, Wilmer Villalobos, encargado de un kiosko le pone hielo a las cavas para mantener fríos los refrescos y Wilmer Villalobos, frunce en seño mientras mira y remira los zapatos que oferta, en medio de los 40 grados.
La sequía que atraviesa la Región producto del fenómeno de ‘El Niño’, ha dejado coletazos no solo en Venezuela, sino en el resto de los países suramericanos.
El gobierno nacional y Corpoelec reajustaron los cronogramas a cuatro horas sin el servicio eléctric. Esta situación ha demostrado que el venezolano tiene dos evidentes maneras de enfrentarla: quejarse o resolverla.
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| Este puesto de jugos también cuenta con su planta. Foto: David Moreno |
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| Este vendedor de duro fríos los cubre de hielo mientras pasa la contingencia |
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| Nilson Terán, propietario de la barbería Cartagena |
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| La barbería de Nilson Terán está en el mercado ‘Los Churupos, San Francisco |
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| Wilmer Villalobos, encargado de un kiosko |
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| Alex Avendaño, compró su planta eléctrica hace dos años en Bs. 8.000 en Punto Fijo |
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| La oficina de Corpoelec ubicada en el kilómetro 4 de San Francisco, no está exenta a corte del suministro |
Información de:
http://noticiaaldia.com
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