domingo, 31 de mayo de 2015

Mujer se deshace de una computadora de 200.000 dólares porque pensó que era basura

Un centro de reciclaje en Silicon Valley busca una mujer que desechó una computadora antigua de Apple que resultó ser una pieza de colección
El ordenador se encontraba dentro de unas cajas de aparatos electrónicos que la mujer sacó de su cochera cuando hizo limpieza después de la muerte de su esposo / Archivo
El ordenador se encontraba dentro de unas
cajas de aparatos electrónicos que la mujer
sacó de su cochera cuando hizo limpieza
después de la muerte de su esposo
 (Archivo)
AP 31 de mayo 2015 - 05:23 pm
Una mujer se deshizo de lo que para ella era basura electrónica sin pensar que sería un tesoro para otra persona.

Un centro de reciclaje en Silicon Valley busca una mujer que desechó una computadora antigua de Apple que resultó ser una pieza de colección valorada en 200.000 dólares.

El ordenador se encontraba dentro de unas cajas de aparatos electrónicos que la mujer sacó de su cochera cuando hizo limpieza después de la muerte de su esposo, dijo Victor Gichun, vicepresidente del establecimiento Clean Bay Area.

La mujer no quiso ningún recibo fiscal ni dejó información de contacto, pero varias semanas después los trabajadores del establecimiento abrieron las cajas y descubrieron que contenían una computadora Apple I.

La máquina es una de las 200 computadoras de primera generación que armaron en 1976 Steve Jobs, Steve Wozniak y Ron Wayne, según el periódico San Jose Mercury News.

“La verdad es que no podíamos creer lo que teníamos frente a nuestros ojos. Creímos que se trataba de una imitación”, declaró Gichun a la televisora KNTV-TV.

La firma recicladora vendió la Apple I a una colección privada por 200.000 dólares, y como la compañía entrega al dueño original la mitad de la cantidad de los objetos vendidos, Gichun dijo que quería entregar el dinero respectivo a la mujer de la que no se sabe nada y dejó el aparato en donación.

 Gichun aseguró que recuerda cómo era la mujer y quiere que se presente para entregarle su cheque por 100.000 dólares.

“Para demostrar que es ella, sólo necesito verla”, afirmó el directivo.

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