"Felipito", hace dos años, presuntamente se había alejado de la actividad delictiva
Funcionarios del CICPC levantaron el cadáver de «Felipito» y lo trasladaron hasta la morgue de LUZ. Foto: Rosa Gil
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Maracaibo
«Quién es
Felipe, quién es Felipe... Ahí está el man», fueron las últimas palabras
que escuchó Alexander Felipe Robles Ramírez (20), alias «Felipito»,
antes de ser asesinado.
Según su hermana Daniela Robles, el
martes a las 3:00 de la tarde, «Felipito» se encontraba en la sala de su
casa ubicada en el barrio Raúl Leoni, junto a su hija, cuando cuatro
sujetos lo sacaron a empujones de la vivienda y lo metieron en un
Chevrolet Malibú, color blanco, con vidrios ahumados saliendo con rumbo
desconocido.
En la madrugada de este miércoles, el
cuerpo de Robles yacía en el pavimento de la calle 79-I en el barrio
Libertador, a escasos metros de la vivienda de un tío.
El cadáver presentaba un tiro en la
cabeza y la cara estaba llena de sangre. Vestía una franela negra con un
jeans azul, estaba descalzo. Sus manos estaban amarradas hacia atrás
con una correa, presuntamente de la misma víctima.
En el lugar se
evidenció un casquillo de bala. Funcionarios del CPBEZ acordonaron la zona a la espera de una comisión del CICPC para el levantamiento del cadáver.
El móvil del crimen que cobra más fuerza es el ajuste de cuentas.
Presunto azote
Presunto azote
Una fuente ligada a la investigación
señaló que, al parecer, «Felipito» era un azote del sector desde hace
alrededor de dos años. «Ese chamo robaba bicicletas, bombas de agua y al
carro que viera mal parado le sacaba la batería».
Sin embargo, se conoció que el hombre
había recibido un tiro que le inmovilizó la mano y el pie derecho, desde
entonces se había alejado de las actividades delictivas. No tenía
oficio definido y se dedicaba a cuidar a su hija, siendo mantenido por
sus familiares.
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