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| Romero sigue en su temporada histórica /Foto AVS |
Henry Roldán Sesti
Diego Naranjo Cevallos
valencia / enviado especial
La excelsa zafra ofensiva de Alex Romero le sigue permitiendo al zuliano seguir cosechando gestas en la Liga Venezolana de Beisbol Profesional.
Con los cuatro hits despachados en el segundo juego de la serie final ante los Tigres de Aragua, el refuerzo de los Navegantes del Magallanes llegó a 115 imparables durante la temporada 2015-16 en toda su extensión, la mayor cantidad para cualquier pelotero en la historia de la liga en una misma zafra.
Romero superó en el sexto episodio del juego del sábado los 113 incogibles que conectó René Reyes en la campaña 2004-05 entre los Cardenales de Lara y los Tigres de Aragua, esto sumando ronda regular, postemporada y serie final.
“Me siento bastante contento de haber logrado tantas metas personales este año. Es algo que te llena de ánimo, de ganas de seguir trabajando, de seguir respetando la pelota y de una u otra forma seguir dando lo mejor de mí”, confesó Romero, previo al tercer juego de la serie ante los Tigres, en el José Pérez Colmenares de Maracay, estadio que hasta esta zafra fue también su casa.
Dentro de las curiosidades de la hazaña lograda por el jardinero está la de la facilidad con la que le ha conectado a los lanzadores de su exequipo, contra los que sumó ocho imparables en los primeros dos juegos. De paso se le olvidó pedir la pelota tras el hit 114, a pesar de que tenía conocimiento previo sobre la gesta.
“No pedí la bola. Es algo bastante curioso, se me pasó”, confesó Romero. “Estaba tan metido en el juego, que se me olvidó el récord”.
Ejemplo del dominio de Romero esta temporada ante los lanzadores rivales son los 20 ponches que sumaba en 303 veces al bate antes del juego de ayer, mientras que su promedio al bate era de .380.
“Le doy las gracias a Dios, a la suerte y a las ganas de hacer las cosas bien y de colaborar con el equipo. Son cosas de la pelota, porque en la primera semifinal los primeros juegos no fueron tan buenos, pero creo que la pelota es así. Es impredecible, uno trata de hacer lo mejor que puede y simplemente esperar que salgan las cosas bien”, concluyó quien esta zafra viera acción con los Tigres y las Águilas del Zulia, en la ronda regular, y con los Navegantes en la postemporada.
http://www.meridiano.com.ve
Diego Naranjo Cevallos
valencia / enviado especial
La excelsa zafra ofensiva de Alex Romero le sigue permitiendo al zuliano seguir cosechando gestas en la Liga Venezolana de Beisbol Profesional.
Con los cuatro hits despachados en el segundo juego de la serie final ante los Tigres de Aragua, el refuerzo de los Navegantes del Magallanes llegó a 115 imparables durante la temporada 2015-16 en toda su extensión, la mayor cantidad para cualquier pelotero en la historia de la liga en una misma zafra.
Romero superó en el sexto episodio del juego del sábado los 113 incogibles que conectó René Reyes en la campaña 2004-05 entre los Cardenales de Lara y los Tigres de Aragua, esto sumando ronda regular, postemporada y serie final.
“Me siento bastante contento de haber logrado tantas metas personales este año. Es algo que te llena de ánimo, de ganas de seguir trabajando, de seguir respetando la pelota y de una u otra forma seguir dando lo mejor de mí”, confesó Romero, previo al tercer juego de la serie ante los Tigres, en el José Pérez Colmenares de Maracay, estadio que hasta esta zafra fue también su casa.
Dentro de las curiosidades de la hazaña lograda por el jardinero está la de la facilidad con la que le ha conectado a los lanzadores de su exequipo, contra los que sumó ocho imparables en los primeros dos juegos. De paso se le olvidó pedir la pelota tras el hit 114, a pesar de que tenía conocimiento previo sobre la gesta.
“No pedí la bola. Es algo bastante curioso, se me pasó”, confesó Romero. “Estaba tan metido en el juego, que se me olvidó el récord”.
Ejemplo del dominio de Romero esta temporada ante los lanzadores rivales son los 20 ponches que sumaba en 303 veces al bate antes del juego de ayer, mientras que su promedio al bate era de .380.
“Le doy las gracias a Dios, a la suerte y a las ganas de hacer las cosas bien y de colaborar con el equipo. Son cosas de la pelota, porque en la primera semifinal los primeros juegos no fueron tan buenos, pero creo que la pelota es así. Es impredecible, uno trata de hacer lo mejor que puede y simplemente esperar que salgan las cosas bien”, concluyó quien esta zafra viera acción con los Tigres y las Águilas del Zulia, en la ronda regular, y con los Navegantes en la postemporada.
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