Ocho hombres entraron los amarraron y asesinaron frente a la esposa y dos hijas de una de las víctimas. Los asesinos estuvieron más de una hora dentro de la casa. Se llevaron equipos de trabajo, celulares, artefactos eléctricos y dinero en efectivo.
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| La familia Jordan Cardozo estaba desconsolada por el suceso. (Foto: Yéssica González) |
Yéssica González
Santa Rita
noticias@laverdad.com
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La inseguridad azotó ayer a la zona rural del municipio Santa Rita.
Ocho hombres armados irrumpieron en la Finca El Sol, en el sector La
Cabuya de la carretera Lara-Zulia, donde torturaron y asesinaron al
propietario del lugar y a dos de sus empleados.
Fernando Manuel Jordan Cardozo, de 46 años, conocido como "Nando", dueño del parcelamiento, compartía unos tragos con los hermanos Julio Edixo Álvarez Quero (42) y Graciel José Álvarez Quero (25), luego de realizar las labores de perforación de pozos artesanales dentro de su propiedad, cuando fueron sorprendidos por sus asesinos.
Las víctimas no estaban solas. Dentro de la casa estaba la esposa de uno de los trabajadores junto a sus dos niñas quienes presenciaron el crimen. Según testigos, eran las 7.00 de la noche cuando los sujetos salieron de la parte trasera de la vivienda y bajo amenaza de muerte sometieron a todos los presentes. Los amarraron de manos y pies y le colocaron una bolsa en la cabeza. Los arrodillaron, golpearon, patearon y antes de dispararles, los torturaron con corriente eléctrica.
Los cadáveres de "Nando" y Julio quedaron boca abajo, uno al lado del otro. Recibieron heridas en el pecho y estómago. El cuerpo de Graciel quedó a metros de distancia. Le dispararon por la espalda cuando intentó escabullirse. Al acabar con la vida de los hombres, los tiradores apuntaron a la mujer y a las pequeñas, pero el líder de los delincuentes ordenó que la dejaran con vida.
Los asesinos estuvieron en el lugar cerca de hora y media. Antes del homicidio entraron a una finca vecina, sometieron a cuatro personas y se llevaron los objetos de valor. Preguntaban por el paradero de "Nando". Del predio se llevaron un aire acondicionado, dos bombas de agua, equipos de perforación de pozos, molinos de agua y el dinero en efectivo que el patrón tenía para el pago de la semana de trabajo.
Según las primeras investigaciones, los homicidas esperaron escondidos en la zona enmontada cercana a las parcelas hasta el momento preciso para el asecho. Huyeron en una camioneta. La Policía científica maneja el caso como robo, sin descartar otras hipótesis.
Inocentes
Los familiares de Jordan y los hermanos Álvarez estaban desconsolados por el suceso. Aseguraron no tener una explicación y exigieron justicia. “'Nando' era un hombre trabajador. Quería sembrar y por eso se puso a perforar un pozo. Nos llamaron y dijeron que lo habían robado. Después supimos que estaba en la morgue”, dijo un hermano. Destacaron que su pariente era técnico superior en Informática. Estaba divorciado y dejó dos hijos. Vivía en el lugar de los hechos.
Para los Álvarez los “hermanos estaban en el lugar equivocado”. Julio estaba casado y dejó cinco hijos. Tenía un mes trabajando en la finca. Graciel llegó el fin de semana para ayudar a su hermano. Trabajaba en una cauchera en Los Puertos de Altagracia. No dejó hijos. Ambos vivían en la calle principal del sector el Matejei Centro de los Puertos de Altagracia municipio Miranda.
Julio Álvarez (43): Era conocido como el "Bachaco". Estaba casado y dejó cinco hijos.
Graciel José Álvarez Quero (25): Lo llamaban el "Virolo". Ayudaría a su hermano el fin de semana.
Fernando Manuel Jordan Cardozo (46): Era técnico superior en Informática. Dueño de la finca.
Fernando Manuel Jordan Cardozo, de 46 años, conocido como "Nando", dueño del parcelamiento, compartía unos tragos con los hermanos Julio Edixo Álvarez Quero (42) y Graciel José Álvarez Quero (25), luego de realizar las labores de perforación de pozos artesanales dentro de su propiedad, cuando fueron sorprendidos por sus asesinos.
Las víctimas no estaban solas. Dentro de la casa estaba la esposa de uno de los trabajadores junto a sus dos niñas quienes presenciaron el crimen. Según testigos, eran las 7.00 de la noche cuando los sujetos salieron de la parte trasera de la vivienda y bajo amenaza de muerte sometieron a todos los presentes. Los amarraron de manos y pies y le colocaron una bolsa en la cabeza. Los arrodillaron, golpearon, patearon y antes de dispararles, los torturaron con corriente eléctrica.
Los cadáveres de "Nando" y Julio quedaron boca abajo, uno al lado del otro. Recibieron heridas en el pecho y estómago. El cuerpo de Graciel quedó a metros de distancia. Le dispararon por la espalda cuando intentó escabullirse. Al acabar con la vida de los hombres, los tiradores apuntaron a la mujer y a las pequeñas, pero el líder de los delincuentes ordenó que la dejaran con vida.
Los asesinos estuvieron en el lugar cerca de hora y media. Antes del homicidio entraron a una finca vecina, sometieron a cuatro personas y se llevaron los objetos de valor. Preguntaban por el paradero de "Nando". Del predio se llevaron un aire acondicionado, dos bombas de agua, equipos de perforación de pozos, molinos de agua y el dinero en efectivo que el patrón tenía para el pago de la semana de trabajo.
Según las primeras investigaciones, los homicidas esperaron escondidos en la zona enmontada cercana a las parcelas hasta el momento preciso para el asecho. Huyeron en una camioneta. La Policía científica maneja el caso como robo, sin descartar otras hipótesis.
Inocentes
Los familiares de Jordan y los hermanos Álvarez estaban desconsolados por el suceso. Aseguraron no tener una explicación y exigieron justicia. “'Nando' era un hombre trabajador. Quería sembrar y por eso se puso a perforar un pozo. Nos llamaron y dijeron que lo habían robado. Después supimos que estaba en la morgue”, dijo un hermano. Destacaron que su pariente era técnico superior en Informática. Estaba divorciado y dejó dos hijos. Vivía en el lugar de los hechos.
Para los Álvarez los “hermanos estaban en el lugar equivocado”. Julio estaba casado y dejó cinco hijos. Tenía un mes trabajando en la finca. Graciel llegó el fin de semana para ayudar a su hermano. Trabajaba en una cauchera en Los Puertos de Altagracia. No dejó hijos. Ambos vivían en la calle principal del sector el Matejei Centro de los Puertos de Altagracia municipio Miranda.
Julio Álvarez (43): Era conocido como el "Bachaco". Estaba casado y dejó cinco hijos.
Graciel José Álvarez Quero (25): Lo llamaban el "Virolo". Ayudaría a su hermano el fin de semana.
Fernando Manuel Jordan Cardozo (46): Era técnico superior en Informática. Dueño de la finca.
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