Según Datanálisis, los hábitos del consumidor venezolano
han cambiado debido a la escasez y al bachaqueo,
conceptos que han permeado en establecimientos
comerciales y ahogan aún más si se
juntan con la inflación.
Las colas se han convertido en parte de la rutina para
adquirir bienes básicos (Dagne Cobo/Archivo)
MANUEL RUBÉN TRUJILLO | EL UNIVERSAL
miércoles 6 de mayo de 2015 07:08 AM Caracas.-
miércoles 6 de mayo de 2015 07:08 AM Caracas.-
El director de encuestadora Datanálisis, Luis Vicente León explicó que los hábitos del consumidor venezolano han cambiado drásticamente durante el año 2015, debido a la escasez, que en 2015 se encuentra alrededor de 57,4%, de acuerdo a la firma de investigación de mercado.
Por ejemplo, con la crisis y recesión económica, el consumidor cambia su ruta de compra de alimentos básicos, acumulando 4,1 visitas por semana a diferentes establecimientos.
"Hace entre 2 y 5 horas de cola a la semana y compra cada 4 días" lo que revela que ese consumidor necesita muchas más veces salir a comprar para garantizar su producto, dijo León durante el foro "Tendencias del Consumidor Venezolano".
Economía de guerra
El director de Datanálisis indicó que Venezuela está en el nivel de "consumo más bajo desde 2008" hasta el momento y agregó que el consumidor está dispuesto a "comprar lo que consiga; vemos una reducción en las marcas y la fidelidad de marcas no existe. Prácticamente el 80% de la población compra la marca que esté".
"Están actuando (la población) como en una economía de guerra. El consumidor reacciona como si así lo fuera, compra lo que haya. El consumidor quiere construir inventarios para protegerse, basado esto en su perspectiva del futuro que puede ser peor y por decisión racional hace inventario", comentó.
El estímulo
El director de Datanálisis comentó durante su ponencia que debido a que el consumidor quiere construir inventarios en su hogar, este comportamiento "sobreestimula la compra y origina que todos los productos esenciales que se colocan en el anaquel desaparezcan, porque el consumidor cambia el anaquel del comercio al gabinete de casa".
También reveló que según su estudio, la mayoría de la población cree que el abastecimiento será peor en el futuro.
"En términos generales el consumidor arrasa con inventarios – sin importar el producto lo que ha resultado en una disminución de reconocimiento de marca de 38% en 2015 - y no hay tiempo para reponerlos", acotó.
Según la data recogida por Datanálisis , durante el año 2014, la población decía que realizar compras de productos básicos podía ser "divertido", mientras que en 2015, se ha convertido en una práctica que genera estrés.
El vicio
El director de Datanálisis sentenció que el consumidor que bachaquea le gusta comprar en retail (en establecimientos con bajos precios ó precios regulados) los bienes esenciales para luego revenderlos.
En este sentido, los estratos medio y alto de la sociedad, le paga a la base de la pirámide entre 5 y 10 veces más el valor de un producto para no hacer cola.
León explicó que eventualmente la escasez de productos afectará esta cadena – que de alguna forma sirve como estabilizador social a nivel de ingresos de la clase más pobre - impactando primero en la clase alta y media porque no encontrará productos en los mercados a los que acude y la clase más pobre no tendrá ingresos.
"Existe una diferencia importante entre el abastecimiento retail de 60% mientras que en el hogar es de 20-24%. El nivel de escasez en el comercio se suple en el hogar gracias al bachaqueo, que no sabremos cuánto más durará porque dependerá del sector público y privado para producir. Veremos salidas importantes de productos del mercado", dijo.
Compra de alimentos con tarjetas de crédito
León también se refirió al aumento del uso de Tarjetas de Crédito (TDC) para la adquisición de bienes de primera necesidad.
"Hay parte de la población que para comprar sus bienes y financiarse un anticipo de compra utiliza las tarjetas de crédito, lo que sumado a una tasa de interés negativa (bancos tiene una morosidad prácticamente nula) estimula aún más el consumo".
"Sin embargo, una buena parte de la población financia el hueco fiscal interno. Este caso tiene dos grupos: uno compra con tarjetas de crédito para inventariar para el futuro; el otro - como la inflación ha sido brutal -, su ingreso no les alcanza para el consumo mínimo al mes, y la población usa las TDC para suplir esa falta de ingreso. Ahí se está cavando el hueco fiscal", explicó.
Ingreso familiar golpeado
En este sentido, el director de Datanálisis agregó que el ingreso familiar por estratos entre 2014 y 2015, ha tenido variaciones negativas en todos los estratos, siendo la clase media la más afectada.
Variación real del ingreso por estratos entre 2015 y 2014 con una inflación de 96,3%:
- A/B: La variación real fue 4,4%
- C: La variación real fue -14,6%
- D: La variación real fue -13,1%
- E: La variación real fue -0,6%
Sin embargo, la situación es más crítica cuando se compara el ingreso familiar por estratos con la inflación y el sobre precio de alimentos que asciende a 123,9%:
-A/B: La variación real fue -8,49%
-C: La variación real fue -25,1%
-D: La variación real fue -23,8%
-E: La variación real fue -12,8%
El promedio ponderado del ingreso familiar comparado con la inflación y el sobreprecio de alimentos según Datanálisis fue de -18,8%; una caída importante en el ingreso de todos los estratos.
Lo que hay y dónde lo hay
El problema de la escasez se vive en todos los locales comerciales del país, especialmente en los establecimientos que expenden productos básicos.
En este sentido, la mayor escasez de productos básicos regulados en 2015 la presentó los establecimientos Mercal con 78,7%; en segundo lugar los abastos y bodegas en zonas populares con 77,4%, y en tercer lugar supermercados independientes con 55,8%.
Los locales de Pdval presentaron el cuarto lugar con 54,2% de escasez; las cadenas de supermercados presentaron 47,9% de escasez de productos básicos y luego Abastos Bicentenarios con 39,6%, y 37,8%.
La explicación de León destaca que "es verdad" que el Ejecutivo ha aumentado ampliamente la distribución de las redes públicas, sin embargo los consumidores prefieren hacer colas para comprar productos regulados a adquirir otros que no lo estén, lo que no deja que los productos reposen en los anaqueles "arrasando con los inventarios"
Por ejemplo, con la crisis y recesión económica, el consumidor cambia su ruta de compra de alimentos básicos, acumulando 4,1 visitas por semana a diferentes establecimientos.
"Hace entre 2 y 5 horas de cola a la semana y compra cada 4 días" lo que revela que ese consumidor necesita muchas más veces salir a comprar para garantizar su producto, dijo León durante el foro "Tendencias del Consumidor Venezolano".
Economía de guerra
El director de Datanálisis indicó que Venezuela está en el nivel de "consumo más bajo desde 2008" hasta el momento y agregó que el consumidor está dispuesto a "comprar lo que consiga; vemos una reducción en las marcas y la fidelidad de marcas no existe. Prácticamente el 80% de la población compra la marca que esté".
"Están actuando (la población) como en una economía de guerra. El consumidor reacciona como si así lo fuera, compra lo que haya. El consumidor quiere construir inventarios para protegerse, basado esto en su perspectiva del futuro que puede ser peor y por decisión racional hace inventario", comentó.
El estímulo
El director de Datanálisis comentó durante su ponencia que debido a que el consumidor quiere construir inventarios en su hogar, este comportamiento "sobreestimula la compra y origina que todos los productos esenciales que se colocan en el anaquel desaparezcan, porque el consumidor cambia el anaquel del comercio al gabinete de casa".
También reveló que según su estudio, la mayoría de la población cree que el abastecimiento será peor en el futuro.
"En términos generales el consumidor arrasa con inventarios – sin importar el producto lo que ha resultado en una disminución de reconocimiento de marca de 38% en 2015 - y no hay tiempo para reponerlos", acotó.
Según la data recogida por Datanálisis , durante el año 2014, la población decía que realizar compras de productos básicos podía ser "divertido", mientras que en 2015, se ha convertido en una práctica que genera estrés.
El vicio
El director de Datanálisis sentenció que el consumidor que bachaquea le gusta comprar en retail (en establecimientos con bajos precios ó precios regulados) los bienes esenciales para luego revenderlos.
En este sentido, los estratos medio y alto de la sociedad, le paga a la base de la pirámide entre 5 y 10 veces más el valor de un producto para no hacer cola.
León explicó que eventualmente la escasez de productos afectará esta cadena – que de alguna forma sirve como estabilizador social a nivel de ingresos de la clase más pobre - impactando primero en la clase alta y media porque no encontrará productos en los mercados a los que acude y la clase más pobre no tendrá ingresos.
"Existe una diferencia importante entre el abastecimiento retail de 60% mientras que en el hogar es de 20-24%. El nivel de escasez en el comercio se suple en el hogar gracias al bachaqueo, que no sabremos cuánto más durará porque dependerá del sector público y privado para producir. Veremos salidas importantes de productos del mercado", dijo.
Compra de alimentos con tarjetas de crédito
León también se refirió al aumento del uso de Tarjetas de Crédito (TDC) para la adquisición de bienes de primera necesidad.
"Hay parte de la población que para comprar sus bienes y financiarse un anticipo de compra utiliza las tarjetas de crédito, lo que sumado a una tasa de interés negativa (bancos tiene una morosidad prácticamente nula) estimula aún más el consumo".
"Sin embargo, una buena parte de la población financia el hueco fiscal interno. Este caso tiene dos grupos: uno compra con tarjetas de crédito para inventariar para el futuro; el otro - como la inflación ha sido brutal -, su ingreso no les alcanza para el consumo mínimo al mes, y la población usa las TDC para suplir esa falta de ingreso. Ahí se está cavando el hueco fiscal", explicó.
Ingreso familiar golpeado
En este sentido, el director de Datanálisis agregó que el ingreso familiar por estratos entre 2014 y 2015, ha tenido variaciones negativas en todos los estratos, siendo la clase media la más afectada.
Variación real del ingreso por estratos entre 2015 y 2014 con una inflación de 96,3%:
- A/B: La variación real fue 4,4%
- C: La variación real fue -14,6%
- D: La variación real fue -13,1%
- E: La variación real fue -0,6%
Sin embargo, la situación es más crítica cuando se compara el ingreso familiar por estratos con la inflación y el sobre precio de alimentos que asciende a 123,9%:
-A/B: La variación real fue -8,49%
-C: La variación real fue -25,1%
-D: La variación real fue -23,8%
-E: La variación real fue -12,8%
El promedio ponderado del ingreso familiar comparado con la inflación y el sobreprecio de alimentos según Datanálisis fue de -18,8%; una caída importante en el ingreso de todos los estratos.
Lo que hay y dónde lo hay
El problema de la escasez se vive en todos los locales comerciales del país, especialmente en los establecimientos que expenden productos básicos.
En este sentido, la mayor escasez de productos básicos regulados en 2015 la presentó los establecimientos Mercal con 78,7%; en segundo lugar los abastos y bodegas en zonas populares con 77,4%, y en tercer lugar supermercados independientes con 55,8%.
Los locales de Pdval presentaron el cuarto lugar con 54,2% de escasez; las cadenas de supermercados presentaron 47,9% de escasez de productos básicos y luego Abastos Bicentenarios con 39,6%, y 37,8%.
La explicación de León destaca que "es verdad" que el Ejecutivo ha aumentado ampliamente la distribución de las redes públicas, sin embargo los consumidores prefieren hacer colas para comprar productos regulados a adquirir otros que no lo estén, lo que no deja que los productos reposen en los anaqueles "arrasando con los inventarios"
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