El ultimátum de la ONU no detiene la brutal represión en Siria

INTERNACIONALES

MARTES 10 DE ABRIL DE 2012

Fuerzas leales a Al Assad bombardearon ciudades rebeldes, mientras se registraron enfrentamientos en la frontera con Turquía y Líbano. Hoy se cumple el plazo para que el régimen sirio ponga en marcha el repliegue de sus tropas acordado con Kofi Annan

"Los tanques del ejército bombardearon la localidad de Mareh, que también está siendo sobrevolada por helicópteros", afirmó a la agencia AFP Rami Abdel Rahman, presidente del Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).

Además, de acuerdo al grupo opositor, en las localidades de Kafr Zeita (Hama), Injil (Deraa), y Kesua (Damasco), efectivos de seguridad irrumpieron en algunas viviendas y llevaron a cabo arrestos indiscriminados, además de registrarse tiroteos en los puestos de control.
Por su parte, Kofi Annan, enviado especial para Siria de las Naciones Unidas y la Liga Árabe, llegó hoy a Hatay, provincia turca fronteriza con Siria, para visitar a los refugiados sirios instalados en siete campamentos.
La visita se produce el mismo día en el que, según el plan de paz diseñado por el diplomático ghanés, Damasco debería completar la retirada de tropas de todas sus ciudades, y cuando faltan dos días para el alto el fuego total, al que se comprometió el dictador sirio, Bashar al Assad.
Según la agencia de noticias Anadolu, Annan se trasladará en helicóptero a la vecina provincia de Kilis, donde ayer tuvo lugar un tiroteo de tropas sirias que causó heridos entre varios refugiados en territorio turco. El ataque contra el campamento de Kilis, que el primer ministro turco Recep Tayyip Erdogan describió como "una clara violación de la frontera", puso las tensiones entre Turquía y Siria al rojo vivo.
"Violaron la frontera y nosotros tomaremos todas las medidas que nos permita el derecho internacional para poner las cosas en su lugar", afirmó Erdogan en una rueda de prensa en Pekín, donde se encuentra de viaje oficial, en declaraciones recogidas por la cadena CNNTürk.
Según datos oficiales de Turquía, varias "balas perdidas" hirieron a dos ciudadanos turcos y a cuatro sirios en el campo de refugiados de Öncüpinar, situado a pocos centenares de metros de la frontera, en la provincia turca de Kilis.